Carta para mi papá
Querido papito:
Hoy se cumplen 20 años en los que no te he tenido a mi lado para
celebrar el día del padre.
Para mí, esta es una fecha que casi pasa
desapercibida. Solo la recuerdo porque a veces la gente habla de que se
viene ese día o por las propagandas en la televisión, revistas, etc, pero prefiero no pensar en ella...
Sin embargo, hoy sentí la necesidad de expresar muchas cosas que he sentido en los últimos días. Hoy hace 20 años te habría hecho algún regalo en el Nido o
una tarjeta que tu guardarías con tanto amor y te prepararíamos algo en casa para que estés contento...
Quiero contarte que este
año es especialmente difícil, no solo porque te voy a extrañar a
ti, sino porque como sabes, tu papá, mi nono, ya está con Dios
y contigo. Se fue de pronto y ha sido muy difícil... ya no está aquí
para hacernos reír con sus bromas o contarnos alguna de sus tantas
historias... seguro ahora te las cuenta a ti, su hijo con el que ha
podido reencontrarse luego de tantos años. Eso me consuela pero su ausencia se siente...
Quiero contarte muchas cosas... papito. Ya no soy la niña de 6 años que
dejaste cuando te fuiste. Ahora, soy una mujer.
Tengo muchos sueños papito, y en cada paso que doy siempre estás
presente en mi corazón. Espero cumplir cada uno de ellos, con la
ayuda de Dios, que es mi Padre. Pero te confieso que a veces es difícil, porque desde que te fuiste
no he dejado de extrañarte ni un solo día... Quisiera poder vivir un
día más a tu lado, y abrazarte, escucharte hablar, que me des consejos,
que me enseñes tantas cosas, eras tan inteligente y talentoso...
quisiera ver tu sonrisa, quisiera haber podido celebrar mi Primera
comunión contigo, o mis quince años, o mi graduación, o cualquier cosa
que logré o pueda lograr... quisiera que hubieses estado allí en cada
momento de mi vida... quisiera oír tus aplausos... y que me veas luchar
por mis sueños... quisiera tenerte a mi lado si algún día me caso, que
me lleves del brazo, que pudieras conocer a tus nietos si tengo hijos...
Papá, amado, te quise tanto, y te quiero tanto aún... te recuerdo como a
un padre maravilloso, amoroso, trabajador y dedicado todo el tiempo a tu hogar, a nosotros... Eres mi orgullo. Tú sabes lo que vales para mí. Y tú sabes
todo, cada cosa... Es difícil y duro pensar que ya van a ser 21 años sin
ti. 21 años en los que no has estado aquí. Tantos meses, semanas, días,
minutos, segundos, cada instante sin tí... He tenido y tengo que ser muy, pero muy
fuerte... pero no te preocupes... soy tu hija. Y soy hija de la
maravillosa mujer que amaste tanto. Yo voy a seguir adelante siempre y a
cumplir todos mis sueños. Porque por algo me quedé aquí, por algo no me
fui contigo, me quedé por una razón importante... Y cuando te vuelva a
ver, te voy a contar todo lo que hice, y quiero verte sonreír y ser
digna de que te sientas orgulloso de mí.
Espero que pases un día
maravilloso, en ese lugar tan lindo en el que estás... con Dios, con todo
lo hermoso que hay en el Cielo. Pero no olvides que aquí en la Tierra
te mandamos muchísimo amor. Y que no importa cuanto tiempo pase... jamás
voy a olvidarte. Tu recuerdo siempre estará conmigo. Te mando el
abrazo más amoroso que pueda haber y muchísimos besos, también a mi nono
y a mi abuelito materno. Sonrían, celebren, y sepan cuanto los queremos.
Te amo
papito. Te amo con todo el corazón. Nunca lo olvides. Y vela por mí,
como siempre. Dame fuerzas. Nunca le dejaré de dar las gracias a Dios
porque tú eres mi padre. El mejor... definitivamente...
Tu hija que te ama:
Marilú.
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