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domingo, 5 de julio de 2015

Un sueño con mi padre... Julio, mes de recuerdos...

Julio... mes de recuerdos...  Cada año vivo este mes pensando y recordando muchas cosas... cuando trato de no pensar, mis sentimientos afloran en mis sueños y revelan lo que hay en mi subconsciente... 

Días antes de que empiece este mes, pero como una especie preparación previa para su llegada empecé a tener sueños sobre mi papá... pero hay uno que fue muy intenso:


Estaba yo en medio de un sueño en el que se me aparecieron dos personas y yo les dije que deseaba regresar al atentado. (A menudo me suceden este tipo de cosas cuando sueño, en las que yo decido a dónde ir, o qué hacer pero cuando se trata del atentado mi subconsciente no me permite soñar voluntariamente). Estas dos personas me dijeron que aún no era el momento y yo insistí. Les pregunté ¿quiénes son ustedes? y me dijeron que eran ángeles. Eran una niña y una mujer. Con ambas atravezé el ascensor del ex edificio en el que vivía en Tarata y al igual que en otro sueño muy vívido que tuve antes de publicar mi blog, vi la puerta de mi departamento con mucha claridad y luego me vi adentro de él. Este sueño fue muy parecido a ese, pero en aquella vez ví a mi papá, a mi mamá, a mi hermano y  a mí en la sala. Mi papá y mi hermano estaban sentados en la mesa y mi mamá y mi yo de 6 años de pie. Pero en este sueño no estaba yo de niña. Solamente mi yo adulta que observaba todo sin ser vista, igual que en la vez anterior.  En ese momento ví a mi papá y me aproximé a él. 

Acercaba mi rostro al suyo tratando de expresarle mi cariño aunque el no pudiese verme. Luego sentí que algún mal recuerdo del atentado podría venir y les dije a las dos personas que me habían llevado que ya no quería volver al atentado y que ahora solo quería despedirme de mi papá. Entonces, volví a la mesa del comedor y empecé a hablarle. Le dije muchas cosas, recuerdo que mientras empezaba a hablarle el me iba entendiendo, ya no era invisible para él. Le conté muchas cosas que habían pasado en su ausencia,  le dije que nunca lo habíamos olvidado, que siempre estaría en mi corazón, le dije acerca de los logros de mi hermano, le dije que mi mamá nunca se casó y que nunca lo olvidó, le conté cuáles eran mis sueños, que no se preocupara y que me iba a esforzar por alcanzarlos... Mientras le iba hablando veía que sus ojos se llenaban de lágrimas. Luego lo abracé y le hablé de todos sus nuevos sobrinos que habían nacido en su ausencia... después lo abracé muy fuerte y yo gritaba llorando, como no queriendo soltarlo: 

-¡Papá! ¡Papá!

Eran gritos desgarradores, llenos de dolor, era como transmitirle la falta me había hecho durante todos estos años, y compartir por primera vez esa inmensa tristeza con él... luego le dije que era mi cumpleaños... y un momento después le dije que ya tenía que irme, que lo quería...


Luego desperté, en mi sueño ya sentía que iba a despertar y por eso me despedí... desperté en medio de lágrimas y luego seguí llorando un rato... fue algo muy fuerte, pero muy hermoso. Fue completamente vívido y real. Pude verlo tal y como era, pude acariciar su rostro, sentir su barba a medio crecer... ver sus ojos... pude tener a mi padre en frente y sentirlo tan cerca de mí, luego de tantos años... y justo en mi cumpleaños... 


Luego en este mes de Julio he vuelto a soñar cosas sobre ese tema, pero no han sido cosas bonitas... es un mes muy cargado emocionalmente... porque me pongo a pensar en que era el último mes en que el vivió. Mientras más cerca está la fecha, los recuerdos se vuelven más fuertes y frecuentes... pero es parte de mi vida que eso ocurra... Sin embargo, ese sueño que tuve me cargó de fuerzas y me llenó de energía. Sé que aunque mi papito no esté físicamente a mi lado, realmente su amor si lo está, y permanecerá en mi corazón.Toda su dedicación, su esfuerzo, su ternura de padre, su protección, sus enseñanzas, todo eso lo voy a tener siempre conmigo, aunque hayan muchos recuerdos que son borrosos porque yo era pequeñita... de todas formas dentro de mí hay algo que me hace sentir, que me hace saber que soy especial para mi papá, que tuve y tengo su amor incondicional y que allá en el Cielo el estará deseándome lo mejor siempre. Sé que él quiere que sea muy feliz y que realmente logre realizarme como persona, que cumpla mis sueños y que en mi historia ganen la vida, la esperanza, la paz y la Fe. Él siempre velará por mí, por mi mamá y por mi hermano. Y sé que no estoy sola porque tengo a Dios, que siempre se ha hecho cargo de mí, que me ha cuidado, y que ha provisto para nosotros, a pesar de toda dificultad, jamás nos ha dejado, porque Dios es un padre fiel y bondadoso.


Ha habido personas que últimanente me han preguntado si ha valido la pena todo... si la vida vale la pena, si mi vida vale la pena... y creo que la respuesta es sí. A pesar de todo lo vivido, de todo lo malo... que no ha sido poco... mi vida, la de mi mamá y la de mi hermano siempre valdrán la pena. 


Siempre vivir vale la pena porque siempre tienes un día para dar lo mejor aunque el anterior no haya sido tan bueno. Vale la pena porque tienes nuevas metas y cosas por las cuáles luchar, porque es cierto que puedes sufrir muchas decepciones y es muy cierto que lo que pasó rompío mi mundo en pedazos, pero también es cierto que tuve la fuerza de reconstruirlo, y esa reconstrucción sigue en proceso porque aún no he alcanzado ni un 10% de lo que me he propuesto lograr en la vida.  Y algo que sí siento es que el haber pasado por cosas tan fuertes le dio otro sentido a mi visión de las cosas y de la vida. Mi vida tiene un propósito y no soy nada perfecta, pero si soy consciente de que tengo algo importante que hacer con los años que tenga aquí. No puedo volver el tiempo atrás y cambiar mi pasado... pero si puedo aprovechar el tiempo que tengo.Tal vez haya cosas que haya tenido que postergar por las circunstancias que he tenido que pasar, pero siempre voy a creer en que pase lo que pase, voy a lograr mis sueños. Y siempre confiaré en que hay que tener  esperanza, en que hay  que valorarse y no dejarse vencer nunca.


Sé que mientras dure este mes seguirán mis recuerdos más duros... pero yo seguiré adelante como siempre... dispuesta a lograr todo lo que me proponga, así caiga, me seguiré levantando, así llore, seguiré ríendo, lo único que no haré es darme por vencida...


Gracias por leerme.

Marilú.