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jueves, 11 de enero de 2018

Solo respira...

 Por más que pasaran 90 años... yo siempre voy a recordar... Esa niña que tenía seis años, que alguna vez fui y que vivió todo eso no pudo tener de vuelta a su padre ni recuperó su infancia rota, destrozada... 
Alguien me va a devolver a mi papá y borrará todo lo que viví esa noche en la que también estuve en riesgo de morir y una parte de mi si murió? Alguien va a reparar las consecuencias que esa noche han tenido en mi vida hasta el día de hoy? No. Porque no existe nada que repare todo eso y me traiga de vuelta a ese padre tan maravilloso que tenía todo el derecho de ser feliz a nuestro lado. A veces  lo único que quisiera es que regrese... pero nadie me lo va a devolver ni va a devolverme la vida que hubiera tenido junto a él... Es imposible...
Mi fuerza de voluntad me ha sacado adelante y me mantiene aquí aunque a veces no sé como... Es la fuerza que Dios me dio para sobrevivir a algo tan espantoso e inexplicable... Pero que jamás voy a olvidar. NUNCA.
Solo quien ha vivido en carne propia algo así... puede saber la magnitud del daño y de todo lo que se vive posteriormente a algo como eso... 
Me levantaré miles de veces pero JAMÁS VOY A OLVIDAR. Siempre recordaré a mi papá con amor y ternura y siempre habrá un vacío en mi corazón que NADA podrá llenar porque es el vacío del horror que viví al perder a un ser tan amado a tan temprana edad de una manera tan espantosa y violenta.
Siempre tendré memoria y sabré qué pude tener una vida completamente distinta si no me hubieran arrancado a mi padre de mi lado...  
Está en mi seguir adelante y luchar por la vida como he hecho desde los seis años, con pedazos rotos, parchando  mis heridas... pero nada ni nadie va a curar los golpes recibidos en mi alma en estos 26 años sin mi papá... Ni hoy ni nunca. Uno sobrevive y por ello soy una sobreviviente pero siempre llevaré cicatrices que se reabren por este dolor... Aunque no se vean, siguen ahí... Aunque el mundo cierre los ojos, siguen ahí, aunque la gente crea que "ya pasó"... Siguen ahí... Y ese dolor lo cargo desde niña... aunque siempre intentaré tener esperanza en la vida... A veces es demasiado difícil... Pero seguiré luchando a pesar de todo... 

Hoy sólo puedo decir que en los últimos años, desde que escribí este blog he lidiado con muchísimas cosas. Abrí la caja de Pandora de sentimientos que guardé por años y eso hizo que recuerde con mayor intensidad todo lo que viví la noche del atentado y todo lo vivido tras su muerte.  Todo es y ha sido extremadamente duro y hay secuelas muy grandes en mí desde esa noche del 16 de Julio, que muchos ya olvidaron y me dicen " "ya pasó... Y lo mismo me dijeron a los meses desde que murió mi padre. Pero nada pasó. Lo único que ha pasado es el tiempo. Y ha crecido la indiferencia a mi alrededor... La gente, incluso la más cercana, olvida demasiado rápido y muchas veces te hace sentir más sola a lo largo de tu vida...

Más, he prometido a mi padre seguir luchando contra todo y dejar atrás a todos y todo lo que me hunde. Gente y situaciones que no debieron formar partir de mi vida si el hubiera estado a mi lado. Hoy, 17 de Julio del 2018 cierro una etapa y empiezo una vida en la que sólo tienen cabida quiénes me hagan bien y quieran mi felicidad... Siempre he tratado de levantarme de todo y es por ello que con la fuerza que llevo dentro, seguiré peleando cada día por vivir. Pero nunca más callaré lo que siento como muchos quisieron que haga a lo largo de mi vida. Hoy sé que sentir y tener voz es muy importante y que  siempre debo expresar lo que siento. Nadie tiene el derecho de callar esa voz o de callar lo que sienta. Porque pese a lo que otros crean, he aprendido que sentir y decir lo que se piensa sin temor a que otros te maltraten psicológicamente o te lastimen, es mucho mejor que vivir bajando la cabeza por temor. Sentir; llorar, reir, mostrar fragilidad o vulnerabilidad es mostrarse humano y no vivir con máscaras... en un mundo en el que prevalecen las apariencias. He aprendido que hace falta ser más humanos cada día...
...
Nadie, sabe lo terrible que ha sido vivir  todos estos años, ni tampoco todo por lo que he pasado hasta hoy. Muchas veces siento el corazón hecho trizas y el alma completamente destrozada. Pero, eso no me detendrá... Ni me avergüenza decirlo. Esas veces  en las que me siento tan sola no cuento con casi nadie pero sigo adelante. Aunque me he roto miles de veces, sigo adelante. Aún creo que todo lo que he vivido algún día tendrá algún sentido. Y aún brilla una luz de esperanza en mí. A veces es muy pequeña casi imperceptible pero ahí está. Y es la luz que me motiva a seguir soñando y creyendo. Sin esperanza no habría llegado hasta este día. Y trataré de recuperar mi esperanza y hacerla crecer en mí.

Sólo quiero dejar como mensaje que a pesar de todo, quiero pensar que la vida tiene un propósito y que si sobreviví fue por algo. Pese a todo... a todo lo que he tenido que vivir hasta este día. Por lo pronto sé, que si a los seis años pude vivir tras el infernal atentado y la muerte de mi papá , además de todo lo vivido tras su muerte... por lo que pasé. Hoy seguiré intentando... con la fuerza que Dios puso en mí. Y mantendré siempre vivo el amor tan grande de mi papá y seguiré contando con el  de mi mamá, que me darán mas fuerzas...


Gracias por leerme.

17 de Julio del 2018.

Marilu.

Memoria y justicia...



Gracias por leerme.